La semana pasada comenzamos a repasar algunos de los signos del envejecimiento facial y sus respectivos tratamientos, para aclarar así en cuáles de ellos la cosmética tiene algo que decir. Hacemos un repaso muy claro y realista de la actuación de los cosméticos. Es importante tener expectativas realistas y saber que si se quiere dar un paso más, también hay soluciones.
Precisamente en el siguiente signo del envejecimiento facial, los cosméticos brillan por su ineficacia. Hablamos de la flacidez facial. Un cosmético jamás puede revertirla pero sí cumple un papel vital a la hora de prevenirlo. Una combinación de activos cosméticos puede retrasar mucho la aparición de la temida flacidez facial. Para conseguir mejorarla son necesarias técnicas de dermatología estética que sustituyan la falta de hueso y de grasa facial que se haya perdido, y que son más eficaces para tensar y generar colágeno nuevo. Además, para su corrección son recomendables los inyectables, la radiofrecuencia, los ultrasonidos, los hilos tensores y el Ultherapy.
Otro signo frecuente son las famosas ojeras. Estas pueden mejorar discretamente con los cosméticos que combinan activos hidratantes, despigmentantes, inhibidores de la melanina y vasoconstrictores. No obstante, si la mancha es muy oscura, son necesarias técnicas láser para mejorarlas, ya que elimina la melanina, los vasos sanguíneos y mejora la calidad de la piel. En ocasiones la ojera está causada por el desplazamiento de los compartimentos.
Respecto a las bolsas en los ojos, si son de grasa, solo se pueden mejorar con cirugía, si son de líquido, los cosméticos pueden mejorarlas. También ayuda mucho el uso del frío en la zona y una postura más elevada al dormir. Hay que tener expectativas realistas con respecto a la cosmética y en los casos más intensos, hay que acudir a la dermatología estética para mejorarlo: los ultrasonidos focalizados de alta intensidad actúan en la zona donde se acumulan los líquidos, generando colágeno, previniendo el edema.
Vayamos con el último signo de envejecimiento facial con foco en los ojos, la flacidez en los párpados. Esta sólo se puede mejorar con técnicas de dermatología estética y cirugía. Los cosméticos no revierten la flacidez cuando ya se ha producido, solo sirven de ayuda para prevenirlo.
Donde los cosméticos sí que cumplen su labor con creces es en lo que a la textura de la piel se refiere. Una rutina cosmética con limpieza, hidratación, exfoliación, activos antioxidantes y vitamina A (retinoides) puede ayudarnos a tener una excelente textura de piel, independientemente de la genética que nos haya tocado. Dependiendo del grado de deterioro de la piel se recomiendan láseres y otras técnicas dermatológicas y un mantenimiento posterior con cosméticos.
Por último, hablemos de las venitas, cuperosis o puntos rubíes donde una vez más, una rutina cosmética puede prevenirlos pero no eliminarlos, ya que para esto último son necesarios los láseres vasculares.