Recuperar la piel después del verano

Recuperar la piel después del verano

Después del verano muchos estarían de acuerdo conmigo en que tenemos un mejor aspecto… estamos morenitos, hemos hecho más deporte, hemos comido más sano, nos hemos relajado. Sin duda hay que intentar seguir haciendo deporte, tener una dieta rica en vegetales y productos frescos y buscar la forma de relajarse a lo largo de todo el año.

Si lo habéis hecho en verano, intentad aprovechar el tirón y seguir. Si no lo habéis hecho, quizás os viene mejor tener una rutina para hacerlo. Incluidlo en vuestro propósito de vuelta al cole porque ya no hay duda, como bien explica el Dr. Ángel Durántez en este artículo, el ejercicio físico es buenísimo para la piel.

 

Colágeno y ejercicio para la prevención del envejecimiento cutáneo

Para conseguir recuperar la piel después del verano es importante tener en cuenta que hay que manejar la prevención del envejecimiento en diferentes ámbitos:

 

Alimentación

Utilizar la máxima de evitar los alimentos que nuestras abuelas no reconocerían como alimento. Evitar alimentos procesados y consumir muchos vegetales. Comer poca cantidad y evitar al máximo el azúcar y el exceso de sal y grasas.

 

Deporte

Tanto el ejercicio de fuerza como el aeróbico benefician la salud en general, retrasan el envejecimiento y han demostrado ser beneficiosos también para la piel.  Además de lo que ya sabíamos, los estudios más recientes demuestran que la elasticidad, la hidratación y la estructura de la capa externa de la piel mejoran con ambas modalidades de ejercicio y el entrenamiento de fuerza además, mejora el grosor cutáneo. Y cuanto mayor sea el nivel de actividad, mayor será la hidratación de la piel.

 

Cuidado cosmético

Después de una exposición excesiva al sol, hay que ser más rigurosos que nunca con nuestra rutina cosmética. Insistir en la hidratación, exfoliar la piel por lo menos una vez a la semana e incluir en nuestra rutina cosmética, si no lo hemos incluido todavía, activos que protegen la piel de los agentes externos, que básicamente son 3: los fotoprotectores, retinoides y antioxidantes. Yo particularmente voy a introducir en mi rutina un booster de retinol a una concentración más alta de la que suelo utilizar una vez a la semana.

 

Manchas

Las manchas suelen aparecer o intensificarse después de una exposición más prolongada al sol y nos amarga esa sensación de bienestar y alegría que teníamos por estar morenitos. Las manchas hormonales o “melasma” son muy difíciles de controlar y si las tienes muy visibles, lo mejor es optar por un tratamiento dermatológico. Responden muy bien a la combinación del láser + fórmulas magistrales despigmentantes. El láser permite una mayor penetración de los ingredientes despigmentantes y las fórmulas magistrales utilizan concentraciones muy superiores a las permitidas en los cosméticos. Los resultados se ven desde la primera sesión y con un buen protocolo cosmético, se mantienen en el tiempo. Las manchas solares tipo léntigo se eliminan con láser y su tratamiento debe ser siempre realizado en una clínica de dermatología.

 

Cuerpo

Una buena hidratación es clave para prolongar el bronceado y mantener la piel luminosa. Ten en cuenta que el bronceado es una respuesta de la piel a una agresión. Aunque nos guste y nos parezca que estamos más guapos, la realidad es que la piel ha sufrido y tiende a perder agua con más facilidad. En esta época, es más importante que nunca insistir en la hidratación corporal mañana y noche.

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